La muerte del gran capitán ha sido un tema controvertido para los historiadores y los estudiosos de la vida de este hombre. Muchos han especulado sobre el lugar donde falleció el gran héroe, sin embargo, hay algunos hechos aceptados por la mayoría de los críticos de la época. Según los escritos de la época, el gran capitán murió en el año 1521, en el sitio conocido como el Valle de Las Lágrimas, en el estado mexicano de Oaxaca. Esta área fue la escena de la última batalla entre el gran capitán y sus seguidores, y la fuerza de la conquista española. Durante mucho tiempo, se ha especulado sobre la causa de la muerte del gran capitán. Algunos afirman que fue asesinado por los españoles, mientras que otros creen que murió de causas naturales. Si bien los detalles de la muerte del gran capitán son un misterio, se cree que fue una de las principales figuras de la resistencia indígena contra la invasión española. El Valle de Las Lágrimas sigue siendo el lugar donde yace el gran capitán. Se ha convertido en un símbolo de la lucha de los pueblos indígenas por la libertad y la justicia, y es un lugar sagrado para los descendientes de aquellos que lucharon a su lado. Esta zona se ha convertido en un sitio turístico y un lugar de veneración para aquellos que buscan conocer la historia de la resistencia indígena.
El cura Fernández de Córdoba, también conocido como Fray Antonio de Córdoba, fue un sacerdote español del siglo XVI. El fallecimiento del cura Fernández de Córdoba fue el resultado de una enfermedad contraída durante el transcurso de los años de su misión. El cura había realizado muchas misiones en la América Española para convertir a los indígenas a la fe católica. Durante una de estas misiones, en 1514, enfrentó una enfermedad desconocida que le causó la muerte. Se cree que el motivo de su enfermedad fue el clima cálido de la región, ya que en aquella época los misioneros no contaban con la tecnología necesaria para evitar los efectos nocivos del clima. A pesar de los esfuerzos de los médicos para salvarlo, el cura Fernández de Córdoba falleció en 1514. Su muerte fue recordada como una tragedia, ya que el cura había dedicado toda su vida a llevar la fe católica a la América Española. El cura fue enterrado en un lugar desconocido, pero su memoria vive hasta el día de hoy en la historia de España.
El Gran Capitán de Córdoba fue un importante personaje en la historia de España. Se trataba de Gonzalo Fernández de Córdoba, nacido en Montilla, provincia de Córdoba, en 1453. Era el hijo mayor del conde de Cabra, Juan Fernández de Córdoba, y estudió leyes, aunque nunca llegó a ejercer como abogado.
Su carrera militar comenzó en el año 1476, cuando fue nombrado capitán de una compañía de caballería. Desde entonces, fue ascendiendo en el ejército español, destacando en numerosas batallas y acabando siendo nombrado capitán general de la armada en 1494.
Durante su mandato, Gonzalo Fernández de Córdoba dirigió la campaña de Italia, donde consiguió numerosas victorias militares y se ganó el nombre de Gran Capitán, título que le acompañaría el resto de su vida. Entre sus hazañas militares destacan la toma de Nápoles en 1495 y la victoria en la batalla de Garigliano en 1503, entre otras.
Tras retirarse de la vida militar en 1515, Gonzalo Fernández de Córdoba se dedicó a la política, siendo nombrado presidente del Consejo de Castilla. Falleció en 1517, siendo enterrado en la catedral de Córdoba.
El nombre del Gran Capitán sigue viviendo hoy en día, recordando su dilatada y destacada carrera militar y su importante labor en la historia de España.