Durante el siglo IX, el reino de León se convirtió en uno de los principales reinos de la península Ibérica. Estuvo bajo el control de una larga lista de reyes a lo largo de los años. Estos reyes eran conocidos como los monarcas leoneses o astures, y cada uno de ellos tuvo un papel importante en la historia de la región.
El primer rey de León fue Pelayo, que gobernó entre los años 718-737. El siguiente fue Alfonso I el Católico, quien gobernó entre los años 739-757. Después de él, Alfonso II, Alfonso III, Ordoño I, Ordoño II, Fruela I, Alfonso IV, Ramiro I, Vermudo I, Alfonso V, Ordoño III, Vermudo II, Alfonso VI, Sancho III, Alfonso VII, Fernando II, Alfonso IX, Fernando III, Alfonso X, Fernando IV, Alfonso XI, Pedro I, Enrique II, Juan I y Enrique IV.
En total, el reino de León tuvo veinticinco reyes entre los años 718 y 1406. Estos reyes tuvieron una gran influencia en la formación del reino cristiano y en la cultura de España en la época medieval.
Durante el reinado de estos reyes, el reino de León alcanzó su mayor extensión territorial. Esto se debió a la expansión de los territorios adyacentes que se convirtieron en parte de los dominios leoneses. Esto permitió a los reyes leoneses convertirse en uno de los principales reinos cristianos de la época.