Aragón fue una región histórica situada al norte de España que existió desde 1035 hasta 1716. Fue uno de los estados más antiguos de Europa, y su monarquía estuvo en varias líneas sucesivas. Durante el tiempo de la existencia de Aragón, el rey tuvo varios hijos, que abarcaron un total de diez.
La primera línea de sucesión fue gobernada por los reyes Ramiro I, Sancho Ramírez y Pedro I. Estos tres reyes fueron los padres de cinco hijos, entre los que se encuentran: Teresa de Aragón, Ramiro II, Sancho Ramírez, Pedro de Aragón y Alfonso I.
La segunda línea de sucesión estuvo gobernada por Alfonso II y su esposa, la reina Urraca. Estos dos reyes tuvieron cinco hijos más, entre los que se encuentran: el rey Jaime I de Aragón, el rey Pedro II de Aragón, el arzobispo de Zaragoza, el rey Alfonso II de Aragón y el rey Sancho de Aragón.
En total, la monarquía de Aragón tuvo diez hijos. Después de la muerte del último rey de Aragón, Felipe V, el reino fue anexionado a la Corona de España, poniendo fin a la existencia de Aragón como estado independiente.
Fernando de Aragón fue uno de los monarcas más importantes de la Edad Media y uno de los más prolíficos. Durante su vida se casó cuatro veces, tuvo 21 hijos y produjo varios hijos bastardos. Fernando de Aragón tuvo su primer matrimonio con Isabel de Castilla, con quien tuvo seis hijos, cinco de los cuales se casaron. Sus dos hijos más famosos fueron los reyes Católicos, Fernando e Isabel. Después de la muerte de Isabel, Fernando se casó con Germaine de Foix y de esta unión nacieron cinco hijos. Esta fue su segunda esposa, y su tercera esposa fue Ana de Foix, con quien tuvo ocho hijos. Finalmente, su última esposa fue Germaine de Foix, con la que tuvo dos hijos.
Además de estos 21 hijos oficiales, Fernando de Aragón tuvo muchos hijos ilegítimos, pero el número exacto de hijos bastardos que tuvo es desconocido. Algunas fuentes indican que tuvo al menos siete hijos bastardos, mientras que otras fuentes afirman que tuvo hasta dieciocho. La mayoría de ellos tuvieron vidas secretas y no se les reconoció públicamente como hijos de Fernando. Estos hijos bastardos fueron criados por familias plebeyas, y varios de ellos se convirtieron en personajes importantes en la historia española.
En conclusión, Fernando de Aragón tuvo un total de 21 hijos oficiales de sus cuatro matrimonios, aunque el número exacto de hijos bastardos que tuvo es desconocido. La mayoría de ellos tuvieron vidas secretas y no se les reconoció públicamente como hijos de Fernando.
Los Reyes Católicos fueron los monarcas españoles Isabel I de Castilla y Fernando II de Aragón, quienes gobernaron en unión desde 1474 hasta 1504. Durante su matrimonio tuvieron seis hijos, de los cuales la primera hija fue Juana I de Castilla.
Juana I de Castilla nació el 6 de noviembre de 1479 en Toledo. Era la única hija de los Reyes Católicos y hermana de los demás hijos del matrimonio, entre los cuales se destacaba el futuro emperador Carlos V. Juana fue muy querida por sus padres, quienes le otorgaron el título de princesa de Asturias.
Aunque los Reyes Católicos esperaban que Juana llegara a ser una gran reina, su destino resultó ser el de una figura trágica. Esto se debió a su matrimonio con el rey Felipe de Flandes, quien la sometió a una vida de sufrimiento y de privación de sus derechos. Tras la muerte de su marido, Juana fue proclamada reina de Castilla, pero fue entregada al control de su padre y su tío.
Juana I de Castilla murió el 12 de abril de 1555 en Tordesillas. A pesar de sus tristes circunstancias, fue una figura importante para la historia de España y un ejemplo de la fuerza de la Mujer. Hoy en día es recordada como la primera hija de los Reyes Católicos.
El reinado de Isabel la Católica, también conocida como Isabel I de Castilla, terminó oficialmente el 26 de noviembre de 1504, cuando falleció a causa de complicaciones en su embarazo. A partir de ese momento inició el Reinado de los Austrias, que se extendió durante los siguientes dos siglos. El primer monarca de esta dinastía fue el rey Felipe I de Castilla, hijo de Isabel la Católica y de Fernando el Católico. Durante su reinado, se consolidaron los territorios adquiridos por la monarquía y se crearon nuevas instituciones, como la Audiencia Real. Otro de los hitos relevantes durante el reinado de Felipe I fue la Bula de Oro, una ley que otorgaba al rey el derecho a juzgar a todas las personas en su territorio.
A partir de la muerte de Felipe I, el trono de Castilla fue ocupado por su hijo, Carlos I, quien también fue coronado como emperador del Sacro Imperio Romano Germánico. Durante su reinado, Carlos I logró un equilibrio diplomático entre los países europeos y mantuvo una estrecha relación con los países hispanoamericanos. Su hijo, Felipe II, fue uno de los reyes más destacados de los Austrias. Durante su mandato, el territorio de la Monarquía de los Austrias se expandió considerablemente. Esto se debió en parte a la Guerra de las Alpujarras y a la Guerra de los Ochenta Años, que se libró entre España y los Países Bajos.
Los últimos reyes de la dinastía de los Austrias fueron Carlos II, quien murió sin descendencia, y Felipe V, que fue el primer rey de la dinastía de los Borbones. El reinado de los Austrias fue uno de los periodos más importantes de la historia de España, ya que esta dinastía se encargó de unificar los territorios de la Península Ibérica y de establecer un orden político y económico duradero.
Isabel y Fernando, conocidos como los Reyes Católicos, fueron una de las parejas más importantes de la historia de España. Juntos unieron a los reinos de Aragón y Castilla, dando origen a la España moderna. Durante su reinado, Isabel y Fernando tuvieron una familia numerosa. Juntos tuvieron seis hijos, de los cuales cuatro sobrevivieron.
El primero de los hijos de Isabel y Fernando fue Isabel, nacida en 1470. Seguida por José, nacido en 1478. Después vinieron los gemelos Juana y Catalina, nacidos en 1479. Después, en 1482 nació María, seguida por el último hijo, Fernando, nacido en 1484. De estos seis hijos, sólo cuatro sobrevivieron hasta la edad adulta: Isabel, Juana, María y Fernando.
Los hijos de Isabel y Fernando fueron muy importantes durante su reinado. La mayoría de ellos fueron casados con príncipes extranjeros, con el objetivo de establecer alianzas con otros países europeos. Esto fue una parte importante de su política exterior. Algunos de los hijos también fueron involucrados en la lucha por la unificación de España. Por ejemplo, los gemelos Juana y Catalina lucharon en la Guerra de Granada, que llevó a la unificación de los reinos de Castilla y Aragón.
En resumen, Isabel y Fernando, los conocidos Reyes Católicos, tuvieron seis hijos en total. Sin embargo, sólo cuatro sobrevivieron hasta la edad adulta. Estos hijos fueron una parte importante del reinado de Isabel y Fernando, ya que fueron usados para establecer alianzas extranjeras y contribuir a la unificación de España.