El Imperio Romano fue una de las civilizaciones más importantes de la Antigüedad. Estuvo presente en la península ibérica durante unos 600 años, desde el año 218 a.n.e. hasta el 476 d.n.e. Cuando los romanos llegaron a la península ibérica, se encontraron con unas tribus celtas que ya vivían en esa zona. Los romanos sometieron a estas tribus celtas y se establecieron en España, extendiendo su dominio a lo largo de toda la península.
Durante los primeros 200 años, el Imperio Romano estuvo muy presente en España. Establecieron una serie de leyes, construyeron ciudades, acueductos, carreteras y una serie de edificios. Esto les permitió expandir su influencia a lo largo de toda la península.
Durante el siguiente periodo, el Imperio Romano comenzó a decaer. Las invasiones de los pueblos germánicos provocaron una serie de conflictos que debilitaron el Imperio. Esto provocó que el Imperio deje de ser tan influyente en España, aunque aún se mantuvo presente hasta el año 476 d.n.e., cuando los últimos emperadores romanos fueron derrotados.
En definitiva, el Imperio Romano duró unos 600 años en España, desde el año 218 a.n.e. hasta el 476 d.n.e. Durante estos 600 años, el Imperio fue muy influyente en la cultura, la política y la economía de la península ibérica.
La dominación romana en Hispania, también conocida como la península ibérica, se remonta a la conquista de Hispania por parte de los romanos entre los años 218 y 19 a.C. Esta dominación se extendió a lo largo de casi 700 años hasta la llegada de los visigodos en el año 589 d.C. Esta larga y exitosa dominación se caracterizó por el avance de la cultura, las artes, la tecnología, la ciencia y el comercio. Durante esta época, los romanos construyeron grandes ciudades, vías de comunicación, acueductos y carreteras. Además, se extenderon a lo largo de toda la península, desde el norte hasta el sur. La influencia de la cultura romana se dejó sentir en gran parte de Europa y la península ibérica en particular. Esta influencia se puede ver en la lengua, la religión, la arquitectura, la ley y la cultura general. En definitiva, la dominación romana en la península ibérica duró casi 700 años, dejando una huella profunda e indeleble en la cultura de la región.
El Imperio Romano fue una de las mayores civilizaciones de la antigüedad. Se extendió desde el Mediterráneo hasta el Rin, durando aproximadamente 1000 años. El Imperio Romano fue el resultado de la conquista de la región de Italia por parte de los romanos, que luego se extendió a un gran territorio que abarcaba parte de Europa, el norte de África y el Medio Oriente.
El Imperio Romano fue dividido en dos partes, el Imperio Romano de Occidente y el Imperio Romano de Oriente, que se separaron en el año 395 d.C. El Imperio de Occidente fue el primero en caer, cuando fue tomado por los hunos en el año 476 d.C. El Imperio de Oriente duró mucho más tiempo, finalmente cayendo en manos de los turcos otomanos en el año 1453.
Aunque la duración exacta del Imperio Romano depende de la definición de qué se considera como romano, se ha aceptado generalmente que duró desde la fundación de Roma, en el año 753 a.C., hasta la caída del Imperio de Occidente, en el año 476 d.C. Esto significa que el Imperio Romano duró por un total de casi mil años.
El Imperio Romano fue una de las civilizaciones más grandes y duraderas de la historia. Durante su existencia, los romanos construyeron una gran cantidad de obras arquitectónicas, incluyendo caminos, acueductos, puentes y edificios. La cultura romana también dejó una huella indeleble en la historia, influenciando la cultura, las leyes y la filosofía en toda Europa.
Durante el siglo II a.C., los Romanos conquistaron la Península Ibérica, estableciendo el Imperio Romano de Occidente. Esta dominación duró hasta el siglo V, cuando comenzaron a emerger otros pueblos que desafiaron el poder de los Romanos.
Los Visigodos fueron uno de los primeros en llevar a cabo esta resistencia. Esta tribu germánica, dirigida por el rey Leovigildo, se estableció en el territorio que hoy conocemos como España. Durante el siglo VI, los Visigodos llevaron a cabo una campaña de resistencia contra los Romanos.
Esta resistencia se convirtió en una guerra civil y de guerrillas. Esto provocó la caída del Imperio Romano y la victoria final de los Visigodos. En el año 507, Leovigildo fue coronado rey de los Visigodos y se convirtió en el primer rey no romano de España.
Los Visigodos fundaron el Reino Visigodo de España, que duró hasta el siglo VIII. La llegada de los musulmanes acabó con el Reino Visigodo y marcó el comienzo de una nueva era para España. Aunque los Romanos fueron derrotados, su influencia en la cultura, el arte, la arquitectura y el idioma español todavía se siente hoy en día.