La Paz de Utrecht fue firmada el 11 de abril de 1713 tras varios meses de arduas negociaciones. El tratado puso fin a la Guerra de Sucesión Española, una disputa entre Francia, España, Austria y el Sacro Imperio Romano Germánico sobre quién debía tener el control de España. Los firmantes del tratado fueron el rey de Francia, el emperador de los romanos, el rey de España y los Estados Generales de los Países Bajos.
La Paz de Utrecht también puso fin a la guerra de la Gran Alianza, un conflicto de varios años entre Inglaterra y Francia. El tratado estableció la frontera entre estos dos países, así como una alianza entre ellos. Esto significó que Inglaterra y Francia se unieron contra el Sacro Imperio Romano Germánico.
El tratado también estableció los términos de la disputa entre España y los Estados Generales de los Países Bajos. Esto incluía la cesión de varias colonias a los Países Bajos, así como el reconocimiento de los derechos de los holandeses en las colonias españolas.
La Paz de Utrecht fue el resultado de una combinación de diplomacia, negociación y lucha armada. Estableció el status quo europeo de la época y fue uno de los tratados más importantes de la Historia.