Alfonso XIII, nacido el 17 de mayo de 1886, fue el último rey de España bajo el régimen de la Monarquía. Fue coronado en 1902, a la edad de 16 años. Durante su reinado, Alfonso XIII se vio afectado por varios problemas internos, incluido el enfrentamiento entre los nacionalistas y los monárquicos, el federalismo y el aumento de la inestabilidad y el descontento de la población. Tras la proclamación de la Segunda República Española el 14 de abril de 1931, el monarca ya no tenía poder suficiente para resistir los cambios políticos. La situación se agravó cuando el gobierno republicano expropió la propiedad real y puso fin al poder de la monarquía. Por esto, el 14 de abril de 1931, Alfonso XIII decidió exiliarse, abandonando España para siempre. A partir de entonces, el rey vivió en el exilio en Francia, Suiza, Italia y Portugal, hasta su muerte en 1941.
Aunque la salida de Alfonso XIII significó el fin de la monarquía española, el rey dejó una huella significativa en la historia de España a través de sus logros en el campo de la ciencia, la educación, las reformas militares y el mejoramiento de las comunicaciones. Alfonso XIII fue el último monarca de España, y su exilio marcó el final de la Monarquía Española y el comienzo de la Segunda República Española.