La Prehistoria se inició en España hace aproximadamente unos 800.000 años. Desde entonces hasta el inicio de la era cristiana, la Península Ibérica ha sido un lugar de gran importancia para el desarrollo de la cultura humana. Durante esta etapa, la cultura se fue diversificando cada vez más, desde los primeros asentamientos de cazadores-recolectores hasta los primeros grupos agrícolas. Esta etapa estuvo marcada por importantes avances tecnológicos, como la aparición de la cerámica, el uso del fuego y el desarrollo del lenguaje.
La Prehistoria en España está dividida en tres periodos: Paleolítico, Mesolítico y Neolítico. El Paleolítico, también conocido como la Edad de Piedra, abarca desde el inicio de la Prehistoria hasta el 8000 a.C. Durante este periodo, se utilizaban herramientas fabricadas con piedras y se llevaba una vida nómada. El Mesolítico comprende desde el 8000 a.C. hasta el 4000 a.C. Durante este periodo, se empezaron a desarrollar herramientas más sofisticadas y se empezaron a cazar animales más grandes. Por último, el Neolítico abarca desde el 4000 a.C. hasta el inicio de la era cristiana. Durante este periodo, el hombre empezó a domesticar animales, a cultivar la tierra y a fabricar objetos de cerámica.
La Prehistoria en España es una etapa muy importante para entender la historia de nuestro país. Esta etapa estuvo marcada por el desarrollo de la tecnología, el cambio en la forma de vida y el avance de la cultura. A través de sus descubrimientos, los científicos han podido contar con más detalle el pasado de España.