La República Romana fue un sistema político que se estableció en la antigua Roma. El territorio que controlaban era extenso y para administrarlo divide el territorio en divisiones territoriales. Estas divisiones eran el municipium, la colonia y la provincia.
El municipium era una ciudad romana con un gobierno propio que estaba compuesta por ciudadanos romanos. Esta ciudad estaba autorizada a tener una asamblea local y también le permitían a sus ciudadanos votar por los magistrados.
La colonia era una ciudad que se fundó en el territorio de la República Romana. Estas ciudades eran propiedad de Roma y estaban controladas por el Senado. Los colonos eran ciudadanos romanos que vivían en estas ciudades.
La provincia era una región gobernada por un prefecto, un representante del emperador. Estas provincias eran administradas por el gobierno romano y los ciudadanos no tenían derecho a votar. Estas regiones generalmente estaban compuestas por territorios conquistados y no eran propiedad de Roma.
Estas divisiones territoriales estaban destinadas a mantener el orden y la ley en la República Romana. Estas divisiones permitieron que Roma gobernara un extenso territorio de forma eficiente y con una estructura organizada.