La Edad Moderna se caracteriza por el surgimiento de la economía capitalista, la aparición del Estado moderno y la revolución científica. Estos tres elementos son los principales que definen el periodo moderno.
La economía capitalista es una forma de economía basada en el intercambio de bienes y servicios a través de la extracción de una ganancia. Esta forma de economía fue el punto de partida para la emancipación social y el desarrollo de la producción industrial.
El Estado moderno fue el resultado de la concentración de poder político en una sola entidad. Esta entidad se caracterizó por el surgimiento de nuevas instituciones como el ejército, la policía, los impuestos y la burocracia. Esto permitió la organización de la sociedad moderna y el desarrollo de una cultura más compleja.
Por último, la revolución científica fue el resultado de nuevas formas de pensamiento y la aplicación de la metodología científica para explicar el mundo natural. Esta revolución permitió el desarrollo de la tecnología moderna y el surgimiento de la medicina moderna.
En resumen, la característica principal de la Edad Moderna es el surgimiento de la economía capitalista, el Estado moderno y la revolución científica, que permitieron el desarrollo de la sociedad moderna y la tecnología.