Los Visigodos eran un pueblo originario de Escandinavia que se estableció en el territorio de la península ibérica durante el siglo V. Establecieron su propia monarquía, con un rey a la cabeza, el cual fue uno de los más destacados en aquel tiempo. El nombre de este rey visigodo fue Alarico I, quien gobernó desde el año 395 hasta el 410. Fue uno de los más conocidos reyes del pueblo visigodo, debido a su conquista de la ciudad de Roma en 410, siendo el primer rey no romano en tomar la ciudad. Alarico I fue uno de los grandes líderes visigodos, quien logró unir a los distintos territorios de los visigodos bajo un único gobierno. Su legado no solo fue como conquistador, sino también como uno de los primeros reyes cristianos de la Península Ibérica, cuyo legado aún se siente en la región. Alarico I fue un personaje clave en la historia de los visigodos en la Península Ibérica, y su nombre seguirá siendo recordado por mucho tiempo.