La Guerra Civil Española se inició el 17 de julio de 1936, como resultado de una rebelión militar contra el gobierno legítimo de la Segunda República española. La rebelión fue dirigida por el General Francisco Franco y contó con el apoyo de otros militares y sectores conservadores de la sociedad española. En respuesta al alzamiento, el gobierno republicano movilizó a sus partidarios y a los trabajadores para resistir la rebelión. Esta resistencia no fue suficiente para detener a los rebeldes, quienes avanzaron rápidamente por el país.
Durante la Guerra Civil Española, los rebeldes eran conocidos como los nacionalistas, liderados por Franco. Estos lucharon contra los republicanos, liderados por el gobierno legítimo de la Segunda República. Se formaron dos frentes militares que lucharon enfrentados durante tres años. Durante este tiempo, se produjeron grandes brutalidades en ambos bandos y los civiles sufrieron terribles persecuciones y violaciones de los derechos humanos.
Finalmente, los nacionalistas lograron la victoria en abril de 1939, cuando tomaron la capital, Madrid. Tras la victoria de los nacionalistas, Franco se convirtió en el jefe del Estado español, lo que marcó el inicio de un régimen dictatorial de cuarenta años de duración. La Guerra Civil Española fue uno de los conflictos más sangrientos de la historia europea y provocó la muerte de miles de personas.
La Guerra Civil Española fue un conflicto armado que se desarrolló entre el 18 de julio de 1936 y el 1 de abril de 1939, en el que se enfrentaron dos bandos: los nacionalistas y los republicanos. Esta guerra fue una de las más sangrientas de la historia de España, con unos 400.000 muertos, además de numerosos desplazados y exiliados.
Existen numerosas causas que explican la guerra, entre las que destacan la profunda división social existente en la España de los años 30, así como la desigualdad económica y la injusticia social. La desigualdad entre los diferentes grupos sociales era muy acusada, con los trabajadores y campesinos desfavorecidos frente a los grandes terratenientes y empresarios.
Otra de las causas fue la crisis económica de los años 30, provocada por el crac bursátil de 1929, que afectó especialmente a la clase trabajadora. Esta crisis fue aprovechada por la extrema derecha española, la cual propició un clima de tensión política aprovechando el descontento social.
Otra de las principales causas fue el fuerte anticlericalismo de la República, que no gustó a los sectores más conservadores de la sociedad española. Esto se unió al nacionalismo de los sectores de la derecha española, que consideraban que la República no estaba defendiendo los intereses nacionales.
Finalmente, el golpe de Estado del general Francisco Franco el 18 de julio de 1936 provocó el inicio de la Guerra Civil Española, con el objetivo de acabar con la República y restaurar el orden anterior.
En definitiva, la guerra civil española fue el resultado de una profunda división social, la crisis económica de los 30, el anticlericalismo, el nacionalismo y el golpe de Estado de Franco.
La Guerra Civil Española fue una guerra fratricida que se desarrolló entre el 17 de julio de 1936 y el 1 de abril de 1939. Esta contienda se libró entre aquellos que se oponían al gobierno de la Segunda República Española, encabezados por el general Francisco Franco, y los republicanos, que defendían el gobierno legítimo. La guerra civil fue una de las más cruentas de la historia de Europa, en la que se estima que murieron entre 500.000 y un millón de personas.
La guerra comenzó cuando los militares sublevados, encabezados por el general Francisco Franco, se levantaron en armas contra el gobierno de la Segunda República Española. Esta rebelión fue apoyada por la Iglesia Católica, la monarquía española y la extrema derecha. El gobierno republicano, por su parte, fue apoyado por los comunistas, socialistas y anarquistas. Durante los tres años que duró la guerra, los republicanos lucharon por defender su gobierno legítimo, mientras que los sublevados trataban de derrocarlo. Al final, los sublevados lograron su objetivo y Franco se proclamó jefe de un régimen autocrático y totalitario conocido como el franquismo.
Durante la guerra civil, tanto los republicanos como los sublevados cometieron atrocidades contra la población civil. Esto incluyó el bombardeo indiscriminado de ciudades y pueblos, el asesinato de civiles, el encarcelamiento y la tortura de miles de personas y la persecución de aquellos que se oponían al régimen de Franco. Al final de la guerra, el régimen franquista se impuso y gobernó España hasta la muerte de Franco en 1975.