Amadeo I de Saboya, nacido en 1845, fue el primer rey de Italia. Su reinado duró sólo dos años, de 1870 a 1873. Él fue el primer miembro de la casa de Saboya en asumir el trono italiano. Después de su renuncia, se retiró a vivir en Ginebra, Suiza. El 8 de enero de 1890, Amadeo falleció a la edad de 45 años, en el Hotel des Bergues, en Ginebra. Su causa de muerte fue una apoplejía, una forma de ataque cerebral repentino que provoca la muerte. Se le considera una figura trágica en la historia de Italia, ya que se vio obligado a renunciar al trono debido a la inestabilidad política del país. Su funeral fue celebrado en la catedral de Ginebra el 10 de enero de 1890. El cuerpo de Amadeo fue enterrado en la cripta real de la Catedral de la Sagrada Familia de Savona.
El reinado de Amadeo I de Saboya comenzó como rey de España el 16 de noviembre de 1870, durante una época de desorganización política y guerras civiles. Amadeo fue elegido por el partido conservador como monarca, con la esperanza de que su gobierno pudiera unir a los españoles. Sin embargo, el reinado de Amadeo fue marcado por la falta de apoyo del pueblo, la resistencia de los liberales y la falta de soluciones a los problemas que enfrentaba España a finales del siglo XIX.
A pesar de los esfuerzos de Amadeo por restablecer el orden y la estabilidad, el gobierno no pudo satisfacer tanto a los conservadores como a los liberales. Los primeros se sentían excluidos de la toma de decisiones, mientras que los segundos criticaban duramente al monarca por su falta de iniciativa. El descontento del pueblo fue aumentando y el rey se sintió abrumado y desanimado.
Finalmente, el régimen de Amadeo I llegó a su fin el 11 de febrero de 1873, cuando el rey anunció su abdicación al frente de la Corona de España. Tras su abdicación, el rey se exilió a Francia, donde vivió el resto de su vida. El reinado de Amadeo I de Saboya fue una etapa política difícil y complicada para España, que terminó con el rey abdicando y el país proclamando la Primera República Española.
Amadeo de Saboya fue un príncipe italiano que fue nombrado rey de España en 1870, con el nombre de Amadeo I de España. Después de dos años de reinado, el rey Amadeo renunció al trono y abdicó, abandonando el país en febrero de 1873. Esto fue una sorpresa para la población española, ya que Amadeo había sido muy popular entre la gente y se habían formado grandes expectativas sobre su reinado.
Diferentes teorías han surgido acerca de las razones de la renuncia de Amadeo de Saboya. Una de las principales causas fue la presión política al que fue sometido el rey, principalmente por parte de los partidos republicanos y conservadores españoles. Estos partidos no estaban de acuerdo en cuanto a la forma de gobierno del país y sus decisiones, lo que provocó una gran inestabilidad política.
Otra razón fue el gran descontento popular que existía en la época. Las reformas hechas por el rey Amadeo eran rechazadas por el pueblo español, y esto provocó una fuerte oposición a su gobierno. Esto, junto con la presión de los partidos políticos, contribuyó a la decisión de Amadeo de renunciar al trono.
Finalmente, la inestabilidad política y el descontento popular fueron los principales motivos por los que Amadeo de Saboya se fue de España. Esto provocó una crisis política en el país, que llevó a la proclamación de la Primera República Española en 1873.
Amadeo I de Saboya (1845-1890) fue el rey de España desde el 19 de noviembre de 1870 hasta el 11 de febrero de 1873. Después de su abdicación, Amadeo de Saboya fue el último monarca de la línea de los Borbones en España. El reino de España estaba en una crisis política y Amadeo no encontró el apoyo para ser un buen rey.
Después de su abdicación, el trono español fue ocupado por Alfonso XII (1857-1885), quien fue el hijo de la infanta Isabel de Borbón, la hermana de Amadeo. Alfonso fue coronado el 25 de diciembre de 1874 y fue el primer rey de la Casa de Savoy-Aosta, una dinastía italiana. Alfonso XII fue conocido por su carácter fuerte, autoritario y reformista, y gobernó España durante 10 años a partir de 1874 hasta su muerte en 1885.
Alfonso XIII (1886-1941) fue el sucesor de Alfonso XII y el último rey de España. Se coronó como rey el 17 de mayo de 1902, cuando sólo tenía 16 años, y fue el monarca de España desde su coronación hasta su exilio en 1931. Durante su reinado, Alfonso XIII fue un monarca muy importante para el desarrollo de España y tuvo mucha influencia en la política española.
Después de la Segunda República española en 1931, Alfonso XIII fue obligado a exiliarse y fue reemplazado por la Junta de Estado, que gobernó España hasta 1936. Fue entonces cuando el general Francisco Franco tomó el poder y comenzó la dictadura franquista, que duraría hasta 1975.
Amadeo de Saboya era el hijo del rey Víctor Manuel II de Italia. El monarca ascendió al trono de España el 16 de noviembre de 1870, en una situación de profundo caos político. Amadeo fue elegido por los liberales españoles como el rey apropiado para restablecer el orden y la calma en el país. Sin embargo, las cargas del cargo resultaron ser demasiado pesadas para Amadeo, quien renunció al trono después de dos años de reinar el 11 de febrero de 1873.
Durante su reinado, Amadeo se enfrentó a numerosos problemas y desafíos de todo tipo. Esto incluía la oposición de los republicanos, los carlistas y los republicanos. También tuvo que lidiar con una gran cantidad de disturbios, revueltas y asesinatos. Finalmente, el rey no fue capaz de contener la situación política y decidió renunciar al trono.
Tras su renuncia, Amadeo regresó a Italia, donde fue recibido con gran entusiasmo. El ex rey fue recordado por su gentileza y su carisma. Además, fue el último monarca en gobernar España hasta el establecimiento de la monarquía borbónica en 1975. Por lo tanto, la renuncia de Amadeo de Saboya marcó el fin de la era de los Borbones en España.