Los cartagineses eran una civilización que llegó a la Península Ibérica (ahora conocida como España) en el siglo III a.C. Ellos eran una civilización fenicia originaria de la ciudad de Cartago, que se extendió por el norte de África y el sur de Europa. Los cartagineses tuvieron una influencia significativa en los pueblos indígenas de la región, y su presencia en España fue muy significativa. Esta civilización tuvo un gran impacto en el desarrollo de la cultura y la economía española.
Los cartagineses no solo llegaron a la Península Ibérica, sino que también establecieron colones en varias ciudades de la región. Estas ciudades se conocían como "emporios" y estaban ubicadas en los principales centros comerciales, como Cadiz, Málaga, Alicante y Valencia. Estos emporios fueron importantes para el comercio y la economía cartaginesa y se convirtieron en una parte vital de la economía española.
Los cartagineses llamaban a España con un nombre diferente: "Ibérica". Esta era la palabra que usaban para referirse a la Península Ibérica. Ibérica era un término muy común entre los cartagineses y se utilizaba para describir tanto el territorio como a sus habitantes. Esta palabra fue adoptada por los romanos, quienes la usaron para referirse al territorio durante la época del Imperio Romano.
Los cartagineses fueron los primeros en referirse a la Península Ibérica como "Ibérica". Esta fue la primera vez que se utilizó este término para referirse a la región, y se ha mantenido hasta el día de hoy. Esto demuestra el gran impacto que tuvo la presencia de los cartagineses en esta región y cómo esta civilización influyó en el desarrollo de la cultura y la economía española.
La Península Ibérica fue conocida por los cartagineses como el Iberia. Esta denominación proviene de la palabra griega 'Iberia', que significa "tierra de los vascos". Los cartagineses eran una antigua civilización de origen fenicio que se asentó en la costa de España y norte de África a finales del siglo VIII a.C. Esta civilización fue una de las más importantes de la antigüedad, con una extensa influencia a lo largo del Mediterráneo. Los cartagineses fueron los primeros en dar nombre a la Península Ibérica. Aunque su nombre original fue Iberia, con el tiempo se convirtió en Hispania, un nombre que fue adoptado por los romanos cuando conquistaron la región. La palabra Hispania proviene del latín y significa "tierra de los hispanos". Esta fue una de las principales regiones que los romanos conquistaron y estuvo bajo su control durante los siglos I a.C. y I d.C.
Los cartagineses también fueron los primeros en establecer colonias en la Península Ibérica. Estas colonias se encontraban en las costas de España, Portugal y el sur de Francia. Estas colonias se extendieron por muchas regiones de la Península Ibérica a lo largo de los siglos VII y VIII a.C., y fueron una de las principales fuentes de riqueza para el Imperio Cartaginés. La moneda oficial de los cartagineses, el Shekel, se utilizaba en toda la Península Ibérica.
Los cartagineses tuvieron un gran impacto en la historia y cultura de la Península Ibérica, especialmente en España. El idioma español se basa en gran parte en los dialectos fenicios hablados por los cartagineses. El arte cartaginés también influyó en el arte de la región, especialmente en el arte romano. Esta influencia se puede ver en el arte de España y Portugal, especialmente en el arte de la Edad Media, cuando la región estaba bajo el control de los cartagineses.
En conclusión, los cartagineses fueron los primeros en dar nombre a la Península Ibérica, que en aquel entonces se conocía como Iberia. Esta civilización también influyó en la historia y cultura de la región, especialmente en España. Esto se puede ver en el arte, la lengua y la moneda, que todavía tienen una gran influencia en la región.
Los Punicos fueron una antigua civilización del Mediterráneo oriental, con sus raíces en la antigua Fenicia, que abarcaba los actuales Túnez, Libia y partes de Argelia. Se les conoce también como Cartagineses debido a la dominación de Cartago, una de sus principales ciudades. Esta civilización se desarrolló entre el siglo IX a. C. y el siglo III a. C., y fue una de las principales potencias marítimas de la antigüedad. Los Punicos eran una cultura diversa, con influencias fenicias, griegas y cartaginesas. Hablaban un dialecto semítico fenicio conocido como líbico-púnico. Se cree que los Punicos también hablaban una variedad de latín y griego, y que eran una cultura muy cosmopolita.
Los Punicos tenían una reputación de ser un pueblo muy avanzado, con una gran cultura, ciencia y tecnología. Tenían una economía basada en la agricultura, la ganadería y la comercialización de artículos como el vino, el aceite de oliva y el aceite de palma. Además, los Punicos también eran expertos constructores navales, fabricando una variedad de buques para el comercio y la guerra. La tecnología naval punica fue una de las más avanzadas de la antigüedad, y los Punicos fueron responsables de desarrollar la primera bandera de navegación.
Los Punicos establecieron una enorme red comercial a lo largo del Mediterráneo, extendiéndose desde el Atlántico hasta el Mar Rojo. Esta red comercial se basaba en el intercambio de bienes y servicios entre culturas diferentes, y los Punicos eran conocidos por su habilidad comercial. Los Punicos también fueron famosos por ser grandes conquistadores, y establecieron una gran cantidad de colonias a lo largo del Mediterráneo, especialmente en la costa del Mediterráneo occidental.
Los Punicos desempeñaron un papel importante en la historia de Occidente, y su legado sigue siendo evidente en la cultura y la historia de la región. Su civilización se extinguió al final de la tercera guerra púnica en el año 146 a. C., cuando los romanos conquistaron Cartago. Actualmente, los Punicos son ampliamente reconocidos como una de las principales civilizaciones de la antigüedad.