En Juan 14:12, Jesús dice: "En verdad, en verdad os digo: el que cree en mí, hará también las obras que yo hago, y aún mayores que éstas hará, porque yo voy al Padre". Es importante comprender lo que Jesús quiere decir con estas palabras.
Algunos interpretan este versículo como si fuera una promesa de que los creyentes realizarán hechos milagrosos mucho más grandes que los que hizo Jesús en su tiempo en la tierra. Sin embargo, no es necesariamente lo que Jesús quiere decir. En lugar de eso, Jesús podría estar hablando de la expansión global de la Iglesia, que llevaría a cabo obras mucho más extensas que las que él realizó en su tiempo en la tierra.
Es importante recordar que la razón por la que Jesús realizó milagros no era para mostrar su poder, sino para demostrar su identidad como el Mesías. Los milagros no son la parte más importante del ministerio de Jesús. De hecho, Jesús enseñó y proclamó el evangelio con mucho mayor frecuencia que realizó milagros.
En resumen, Juan 14:12 no debe interpretarse como una promesa de que los creyentes realizarán milagros más grandes que los de Jesús. En cambio, es una invitación a los cristianos a continuar el ministerio de Jesús en la tierra a través del poder del Espíritu Santo y la expansión global de la Iglesia. Debemos recordar que nuestro objetivo principal como cristianos es llevar a cabo la obra de Dios, no impresionar a los demás con nuestra capacidad para hacer milagros o cosas extraordinarias.
La Biblia es una fuente de sabiduría y enseñanza para los cristianos. Entre sus páginas encontramos una gran cantidad de afirmaciones y enseñanzas, algunas de las cuales pueden resultar difíciles de entender o interpretar. Es el caso de la afirmación "nadie viene al Padre si no es por mí".
Esta frase es una de las más conocidas y citadas por los cristianos. Se encuentra en el Evangelio de Juan, en el capítulo 14, versículo 6. Es una afirmación de Jesús a sus discípulos, en la cual les dice que él es el único camino para llegar a Dios Padre.
Por tanto, esta frase significa que no es posible alcanzar a Dios o tener una relación con él si no se tiene una relación personal y auténtica con Jesucristo. Él es el medio a través del cual podemos acercarnos al Padre. Esta afirmación tiene un gran significado para los cristianos, ya que enfatiza el papel de Jesús como el salvador y redentor.
Algunos críticos han argumentado que esta afirmación es excluyente y limitante, ya que implica que solo los cristianos pueden llegar a Dios. Sin embargo, los cristianos entienden que esta frase no significa que Dios no pueda ser conocido por personas de otras religiones o culturas.
En resumen, "nadie viene al Padre si no es por mí" es una afirmación de Jesús que destaca su papel como el único camino para llegar a Dios Padre. Es un recordatorio para los cristianos de la importancia de mantener una relación auténtica y personal con Jesús.
Jn 14:12-14 es una de las citas bíblicas más populares que se encuentran en el libro del Nuevo Testamento. Se encuentra en el capítulo 14 del Evangelio de Juan y es una alusión a las palabras de Jesús a sus discípulos durante la última cena.
La cita comienza con Jesús diciendo: "De cierto, de cierto os digo: El que cree en mí, las obras que yo hago también él las hará; y aun mayores hará, porque yo voy al Padre" (Jn 14:12). Aquí, Jesús está hablando claramente de la promesa de que aquellos que creen en Él tendrán poder para hacer obras mayores y más milagrosas que Él mismo hizo cuando estaba en la tierra.
En la segunda parte de la cita, Jesús dice: "Y todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo" (Jn 14:13). Aquí, Jesús nos enseña a pedir en oración al Padre en Su nombre y promete responder a nuestras peticiones según Su voluntad y para Su gloria.
Finalmente, Jesús concluye la cita diciendo: "Si algo pidiereis en mi nombre, yo lo haré" (Jn 14:14). Esta afirmación enfatiza la importancia de orar en el nombre de Jesús y nos asegura que Él siempre escuchará nuestras oraciones.
En resumen, Jn 14:12-14 nos enseña que aquellos que creen en Jesús tendrán poder para hacer obras aún más grandes que las que Él hizo y nos insta a orar en Su nombre, confiando en que Él siempre nos escuchará y responderá según Su voluntad.
Juan 14 es un capítulo del evangelio según San Juan que ofrece palabras de gran consuelo y esperanza para quienes buscan una relación cercana con Dios.
En este capítulo, Jesús se refiere a sí mismo como el camino, la verdad y la vida, lo que significa que su enseñanza, ejemplo y sacrificio son la única manera de llegar al Padre celestial.
Además, Juan 14 también ofrece una promesa reconfortante de que el Espíritu Santo vendría a morar en los corazones de los creyentes, fortaleciéndolos en su fe y ayudándolos a vivir en comunión con Dios.
En resumen, Juan 14 es un llamado a creer y confiar en Jesús como nuestro único mediador hacia Dios, una promesa de la presencia del Espíritu Santo en nuestras vidas y una invitación a vivir en verdadera comunión con Dios.
El capítulo 14 de Juan es uno de los más importantes en la Biblia para comprender la figura de Jesús y sus enseñanzas. En el versículo 2 se encuentra una de las frases más emblemáticas de este capítulo y de la vida de Jesús en general.
En este versículo, Jesús les habla a sus discípulos sobre la casa de Dios y de cómo existe un lugar preparado para ellos en ella. "En la casa de mi Padre hay muchas moradas, si no fuera así, os lo habría dicho; porque voy a preparar un lugar para vosotros", les dice.
Esta frase es sumamente importante porque Jesús está hablando de la vida después de la muerte, del momento en el que las almas de sus discípulos se unirán al Padre Celestial en el paraíso. Es un mensaje lleno de esperanza y amor que les da fuerzas a los discípulos para continuar con su misión y seguir difundiendo el mensaje de Jesús.
Por otro lado, la frase "en la casa de mi Padre hay muchas moradas" también puede interpretarse como que existen muchas maneras de llegar a Dios, muchas formas de alcanzar la salvación y de vivir en comunión con el Padre. La casa de Dios es grande y acoge a todos aquellos que lo buscan de corazón.
En conclusión, Juan 14 2 nos enseña que existe un lugar para nosotros en la casa del Padre, que hay muchas formas de llegar a Él y que siempre habrá un espacio para aquellos que buscan vivir en su presencia. Es un mensaje de amor, de esperanza y de fe que debe ser recordado siempre.