La Armada Invencible fue la flota naval más grande y poderosa jamás creada por España en el Renacimiento, bajo el reinado de Felipe II. Se formó con el objetivo de acabar con la dominación inglesa en el Canal de la Mancha, con la intención de ganar la Guerra de los Ochenta Años. Estaba compuesta por 130 buques de línea, muchos de los cuales eran enormes, y una cantidad enorme de tripulantes. La Armada Invencible era una fuerza imponente, y su victoria parecía segura.
Sin embargo, en 1588, la Armada fue derrotada por la Royal Navy inglesa debido a una serie de errores estratégicos y la falta de adaptación. La batalla naval fue un desastre para España, con la mitad de su flota destruida y miles de hombres muertos. La derrota de la Armada Invencible marcó el final de la supremacía naval española en el Canal de la Mancha y el comienzo de la supremacía marítima inglesa.
La derrota de la Armada Invencible fue un daño económico y militar enorme para España, pero también tuvo un impacto en la cultura. La derrota de la Armada Invencible se convirtió en un símbolo de la resistencia inglesa frente a la dominación española. Sirvió como un recordatorio de que los enemigos más formidables aún pueden ser vencidos con la determinación y la habilidad.