El famoso dicho de la muerte de la Urraca es una expresión coloquial muy conocida en la cultura popular. Se refiere a la tragedia que sufrió una reina española que perdió la vida en el siglo XIII. Esta muerte fue tan trágica que se ha convertido en una frase muy utilizada para expresar la tristeza de una situación o el destino trágico de alguien.
La reina en cuestión fue Urraca, la hija del rey Alfonso VIII de Castilla. Una noche, mientras regresaba a casa a caballo, su caballo se asustó y se desbocó con ella a cuestas. Urraca sufrió una terrible caída de la que no pudo recuperarse, por lo que murió de sus heridas al día siguiente.
Desde entonces, se ha traducido esta tragedia en una frase que refleja el destino trágico de la reina. Se ha convertido en un refrán que se usa para expresar la tristeza de una situación o el destino trágico de alguien. Algunos ejemplos de su uso son: "Ya es tarde como el dicho de la muerte de la Urraca", "Se fue muy joven, como la Urraca" o "Se fue para siempre, como la Urraca".
El refrán habla por sí solo y se ha convertido en una expresión muy conocida en nuestro idioma. Puede ayudar a explicar situaciones trágicas y a comprender que, a veces, el destino puede ser cruel sin una explicación lógica.