Los visigodos fueron un pueblo germánico originario del noroeste de Europa, que se estableció en la Península Ibérica durante el siglo V. Esta tribu estaba compuesta por una gran variedad de grupos étnicos diferentes, desde los godos del norte de Alemania hasta los vándalos del sur de Francia. Los visigodos eran una tribu guerrera conocida por su fuerza y valentía. Se cree que fue uno de los primeros pueblos en desarrollar una forma de gobierno aristocrático y un sistema legal que se basaba en la ley romana.
Los visigodos fueron una tribu profundamente religiosa y seguían una religión germánica llamada “Arianismo”. Esta religión enseñaba que Dios era un solo ser y que Jesús no era igual a él. Esta creencia fue muy influyente en la cultura visigoda. También fueron uno de los primeros pueblos en adoptar el cristianismo y su monarquía fue una de las primeras en reconocer la autoridad papal.
Los visigodos también fueron una de las primeras tribus en desarrollar un sistema de escritura, llamado runas, que fue utilizado para escribir poemas y relatos. Esta fue la base de la literatura visigoda y de mucha de la literatura posterior. La cultura visigoda también fue influenciada por la cultura romana y se desarrollaron muchas artes como la arquitectura, la pintura y la escultura.
Durante el siglo VII, los visigodos lideraron una de las primeras incursiones cristianas en la Península Ibérica y establecieron el Reino de Toledo, que fue el mayor ejemplo de poder visigodo. El reino fue gobernado por reyes visigodos durante casi doscientos años antes de ser conquistado por los musulmanes. La cultura visigoda fue una de las principales influencias en la cultura española y muchos elementos de la cultura visigoda aún se pueden encontrar en España hoy en día.