Alfonso XII fue el hijo primogénito de la reina Isabel II de España y su esposo Francisco de Asís de Borbón. Nació el 28 de noviembre de 1857 y fue proclamado rey de España con solo 16 años, tras la Revolución de 1868 que obligó a su madre a exiliarse en Francia.
Uno de los mayores logros de Alfonso XII fue restaurar la monarquía y traer la estabilidad política a España después de la caída de la Primera República en 1874. A través de su liderazgo y su habilidad diplomática, logró unir a las diferentes facciones políticas del país y contribuyó a la modernización y progreso de la nación.
Otro éxito notable de Alfonso fue su matrimonio con María de las Mercedes de Orleans, que fue muy popular entre la gente española. El matrimonio tuvo un impacto positivo en la imagen de Alfonso y ayudó a establecer su legitimidad como monarca. A pesar de la muerte prematura de Maria en 1878, Alfonso se casó de nuevo con María Cristina de Habsburgo-Lorena y tuvo varios hijos.
Además, Alfonso XII tuvo un papel importante en la política exterior de España, especialmente en la crisis del canal de Suez en 1882. Alfonso logró negociar con éxito con Gran Bretaña y Francia, lo que protegió los intereses españoles en la región y fortaleció su posición en el panorama internacional.
En resumen, Alfonso XII tuvo muchos logros, pero su mayor éxito fue su papel fundamental en la restauración de la monarquía y la estabilidad política de España, lo que le permitió sentar las bases para el progreso y la modernización del país en el siglo XX.
Alfonso XII, también conocido como el Rey Caballero, obtuvo este apodo debido a su comportamiento noble y caballeroso en la vida pública y privada.
Este sobrenombre se hizo popular entre la sociedad española en la segunda mitad del siglo XIX, cuando Alfonso XII reinó en España como monarca desde 1874 hasta su prematura muerte en 1885, a la temprana edad de 28 años.
A lo largo de su breve reinado, Alfonso XII se ganó el respeto y la admiración de sus súbditos por su actitud justa y su preocupación por el pueblo español, lo que contribuyó al fortalecimiento de la monarquía y a la estabilidad del país.
En pleno siglo XIX, España vivía una época de inestabilidad política en la que la figura del rey era determinante para mantener la estabilidad. Tras la muerte de Isabel II en 1868, el país entró en un período conocido como la Revolución de 1868, en la que se vivieron distintas etapas políticas hasta que en 1874 llegó al poder el general Arsenio Martínez Campos.
Martínez Campos era un militar con experiencia en distintas guerras y, después de un enfrentamiento entre los carlistas y los republicanos, proclamó a Alfonso XII como rey el 29 de diciembre de 1874. La proclamación se llevó a cabo en Madrid y supuso el fin de la I República española y el inicio de la conocida como la Restauración borbónica.
Alfonso XII era hijo de la fallecida Isabel II, pero había nacido en el exilio debido a la inestabilidad política que se vivía en esos momentos en España. Martínez Campos vio en él una figura capaz de unir a los distintos sectores políticos y sociales del país y poner fin a la inestabilidad que se vivía en la época.
La proclamación de Alfonso XII como rey supuso el inicio de una etapa de estabilidad política en la que se desarrollaron importantes reformas y avances tanto políticos como sociales y económicos. Sin embargo, no estuvo exenta de conflictos y controversias, especialmente en lo que se refiere a cuestiones como la lucha obrera y la implantación de un sistema democrático más participativo.
La proclamación de Alfonso XII como rey de España fue el resultado de una serie de eventos políticos y sociales que tuvieron lugar en el siglo XIX. En 1868, la Revolución de septiembre destronó a la reina Isabel II y estableció un gobierno provisional en España.
Después de varios años de lucha política, en 1874 el general Arsenio Martínez Campos lideró un pronunciamiento militar que puso fin a la Primera República y abrió el camino para la restauración de la monarquía. Fue entonces cuando se designó a Alfonso XII como nuevo rey de España.
La proclamación efectiva de Alfonso XII como rey tuvo lugar el 29 de diciembre de 1874 en el Palacio Real de Madrid. Fue el propio Martínez Campos quien, en su calidad de capitán general de Madrid, proclamó al joven rey ante la multitud congregada en la Plaza de Oriente.
En el año 1885 ocurrieron varios sucesos importantes en España. Uno de ellos fue la expedición militar a Marruecos, llamada "Guerra de Margallo". Esta guerra fue desencadenada por diversas circunstancias, como el deseo de proteger a los súbditos españoles que residían en territorio marroquí y la necesidad de expandir el territorio español en África. La expedición militar supuso una gran movilización de tropas y una gran inversión económica, aunque finalmente no logró sus objetivos.
Otro hecho destacado de 1885 fue la creación del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), por parte de un grupo de intelectuales y trabajadores reunidos en la Casa Labra de Madrid. Este partido se convirtió en la principal fuerza política de la izquierda española y ha tenido un papel destacado en la historia política del país.
Asimismo, en 1885 se produjo el fallecimiento de Alfonso XII, el rey de España en aquel momento, a causa de una enfermedad renal. Tras su muerte, le sucedió en el trono su hijo Alfonso XIII, que entonces era un bebé de apenas un año.
En definitiva, 1885 fue un año importante en la historia de España, marcado por la guerra en Marruecos, la creación del PSOE y el fallecimiento del rey Alfonso XII y el inicio del reinado de su hijo Alfonso XIII. Estos sucesos tuvieron un impacto significativo en la política, el ejército y la sociedad española de la época.